Enseñanzas de Ares

La idea que encierra esta frase en latín la hemos mencionado en otras ocasiones, pero conviene recalcar su significado.

No esperes sentado cómodamente al devenir de tus días, si no es una guerra, como indica la frase del cartel con el busto de Ares (Dios griego de la guerra), será cualquier otro tipo de bache o reto en tu camino y para ello, o prevés las dificultades y te preparas lo máximo posible o acabarás llorando y hundido.

¡ESTUDIA, MEDITA, ENTRENA! Que los libros y las pesas sean tus armas y tu escudo.

No te autolimites con hábitos mediocres, todos tenemos capacidad de aumentar nuestras cualidades, así como de reducir nuestros defectos. Pero no se va a conseguir ni rezando, ni gimiendo, ni esperando a que otros hagan la labor por ti.

Trabajo duro, sangre, sudor y lágrimas. Sólo entonces cuando venga el momento de la verdad, no tendrás que temblar ante la incertidumbre y poseerás herramientas con las que manejar la situación.

Y no olvides, también caerás, fracasarás y los pilares que soportan tu esquema vital se tambalearán. Ahí será el momento de meditar profundamente en tu ciudadela interna y preguntarte:

¿es esto el fin? ¿o aún tengo más jodida guerra que dar al mundo?

A.C.